El gran ser humano que hay en ti.
¡¡¡Dentro de cada profesional vive amordazado un gran ser humano!!!
Así es. Dentro de cada uno de nosotros hay una belleza indescriptible que debemos dejar salir a la superficie para ofrecer a los demás con autenticidad natural la capacidad de acción, la posibilidad de contribución generosa que atesoramos en el interior y con ello ayudar a unos, apoyar a otros, para volcar calidad y altura de valores en la sociedad en la que vivimos, esa de la que formamos parte y de la que tantas veces nos quejamos.
Dentro de cada uno de nosotros habita una persona que, en lo más profundo se su interior, siempre quiere y desea el bien para los demás. ¿Cierto o no? Y si a veces parece lo contrario, se debe a que nos hemos tragado y engullido sin reflexionar muchos mensajes venenosos y tóxicos del tipo “pisa antes de que te pisen”, “tienes que ser más competitivo”, “tú a lo tuyo”, “déjale, es su problema”, “ocúpate de tus cosas que ya es mayorcito”, “ignórale y que espabile”, “algo habrá hecho”, «se lo merece; me alegro» y así hasta el infinito.
Lo que pasa es que lo que más nos despierta y moviliza, porque los esperamos con verdadero anhelo, son mensajes esperanzadores y comportamientos cotidianos inspiradores del tipo “en qué puedo ayudarte”, “te veo bajo, ¿estás bien?”, “qué bien lo has hecho”, “aquí me tienes para cuando haga falta”, “te admiro por tu tesón”, “aprender con vosotros es un privilegio”, “es un placer compartir proyecto”, “dime como puedo mejorar”, “qué buenos compañeros sois”, “muchas gracias”, “discúlpame el error”, «la he liado, me ayudas, por favor», «necesito de tu experiencia» y así hasta el infinito y más allá. Pero, para recibirlos alguien tiene que empezar a darlos… ¿o nos vamos a quedar todos esperando a ver quién es el que da el primer paso?
- Nada que venga de fuera puede contaminarte, sólo lo que sale de tí lo hace. (San Marcos)
Deja salir al verdadero ser humano que tienes dentro. Tú también puedes y debes contribuir a recuperar los valores que hemos reconocido haber perdido en sociedad entre todos. Cuando nos comportemos con alta escala de valores unos con otros, nos reharemos como equipo, nos reharemos como empresa y nos reharemos como sociedad. El primer paso y más importante es bajarnos del corcel del ego, despojarnos de la coraza de la soberbia y caminar hacia el otro para ofrecernos con llaneza y sentido de servicio para el apoyo recíproco. Hoy estás arriba, mañana puedes estar abajo… ¡deja en los demás un ejemplo que les inspire a ayudarte de igual manera si algún día te hace falta!
- Lo que está mal, está mal aunque lo haga todo el mundo y lo que está bien, está bien aunque no lo haga nadie. (San Agustín).
Queda poco para rematar el año, los días pasan rápido, y hay mucho bien que aún podemos hacer para con ello elevar el listón de valores de nuestra sociedad. Para mí, un gran profesional, un profesional 100%, es aquella persona que su valía profesional y su experiencia está sostenida por una alta talla humana de comportamientos sujetos a ética y moral, y además cuida a su gente poniendo sentido común, corazón y limpieza de intención en lo que hace.
¡Manos a la obra! Es el momento de ser ejemplo, de comportarnos como pequeños grandes lideres. Somos responsables de reincorporar la sana costumbre de liderar con valores y así hacernos el día a día más motivante. Todos los días tenemos la oportunidad de hacer bien el bien.
¡¡¡Deja salir el gran ser humano que hay en ti…!!! ¡¡¡Vamooos!!!
Un fuerte abrazo. B.